Botas subacuáticas
Esta idea es comparable a los dispositivos de remolque subacuáticos. Está pensada tanto para uso profesional como para ocio y proporciona un impulso al buceador, en sustitución de las aletas u otros dispositivos de remolque subacuático. Los aparatos existentes de remolque autónomo para buceadores, consisten en una hélice propulsora montada en un armazón aerodinámico, que aloja las baterías y el motor eléctrico. El buceador se agarra con ambas manos al aparato y es remolcado. Las botas propulsoras a diferencia de los aparatos anteriores, proporcionan un empuje directamente sobre las plantas de los pies. Los seres humanos estamos perfectamente adaptados a soportar y equilibrar un empuje de este tipo, ya que en nuestro medio natural, soportamos la reacción de nuestro propio peso, contra los pies, sin problemas.
REGULADOR DE VELOCIDAD: Acoplado a la articulación del tobillo y el pie, de forma que la extensión del pie proporcione la máxima potencia y la retracción del pie la disminuya hasta cero o incluso invierta el giro de la hélice para el retroceso. En los dibujos se esquematiza un sencillo dispositivo para este control. Consiste en una pequeña barra que empuja más o menos el regulador en función de la inclinación del pie. Este sistema permite tener las manos libres para otros trabajos.
BATERIAS: montadas sobre un cinturón, de forma que tengan todas sus conexiones perfectamente estancas. Este cinturón puede sustituir al cinturón de lastre de los buceadores.
En los dibujos el motor se ha montado sobre el eje de la hélice, pero se pueden buscar otras colocaciones. Todo ello va montado en un soporte de plástico rígido y aerodinámico que garantice la estanqueidad del motor y el regulador. Todo este conjunto se une sólidamente a la bota del buceador.
SISTEMA PROPULSOR: Consta de una hélice y un motor eléctrico con las dimensiones y potencia que nos permitan las baterías. El diseño de la hélice será el más adecuado en función del diámetro de la misma, la potencia y las revoluciones del motor.