Aleta caudal vertical
En la actualidad existen un gran número de diseños de aletas adaptadas a diversas actividades subacuáticas, natación, buceo, etc.. Todas estas aletas son independientes para cada pie, variando la flexibilidad, el tamaño y el diseño. Existen también monoaletas que se accionan por ambos pies simultáneamente, que imitan la acción de los cetáceos. La aleta caudal vertical a diferencia de las monoaletas existentes en el mercado, se coloca entre ambos pies y tiene el giro sobre un eje perpendicular al eje longitudinal del cuerpo del buceador. El accionamiento del conjunto se realiza subiendo y bajando alternativamente los pies. Mecánicamente es similar a las aletas caudales de los peces que tienen una disposición perpendicular a las de los cetáceos.
Para evitar el hundimiento de las extremidades inferiores, se debe dotar al conjunto de flotabilidad positiva, ya que no ocurre como en los sistemas convencionales o monoaletas tipo delfín, que por la forma de aleteo, tienden a elevar las piernas
Las principales ventajas de esta monoaleta se derivan de los músculos utilizados para su accionamiento y del punto de aplicación de la fuerza de empuje. El empuje se aplica directamente sobre la planta del pie, en las aletas normales se aplica sobre la puntera. Los humanos al caminar soportamos alternativamente sobre la planta del pie la fuerza de nuestro propio peso, por lo que no supone ningún problema controlar este empuje.
La unión tipo rótula junto con los brazos, puede realizarse con cualquier polímero plástico rígido que soporte los esfuerzos requeridos. También puede fabricarse todo en una sola pieza, por inyección, que incluya las rótulas, los brazos y las nervaduras que abracen la monoaleta. También puede fabricarse sustituyendo la rótula, por una unión flexible o elástica con la suela del escarpín que se una a los brazos rígidos de la monoaleta.
También puede diseñarse una aleta rígida para cada bota. En este caso la articulación del tobillo es la que recibiría el impulso. En todos los caso los dos pies deben permanecer sólidamente unidos, para que el impulso se transmita con más eficacia.