Aeronave efecto vortex
La fuerza de sustentación sobre las alas de un avión, es un fenómeno superficial que es proporcional al tamaño de la superficie y al cuadrado de la velocidad del aire sobre esa superficie. Esta aeronave con efecto vortex, junta estos dos conceptos para obtener una óptima sustentación, aprovechando una gran superficie y la creación de un potente remolino de aire con la velocidad suficiente para producir una gran fuerza de sustentación.
A diferencia del vortex lineal generado por un avión convencional, esta aeronave circular generaría un vortex toroidal con una zona de alta presión bajo la nave y otra de baja presión en la parte superior. La diferencia de presiones entre la superficie superior e inferior de la nave, origina la fuerza sustentadora.
En el esquema, la nave consta de 8 compartimentos independientes, cada uno con un ventilador centrífugo de media-alta presión. Se produce una fuerte aspiración de aire por la ranura anular indicada en el dibujo. El ventilador centrífugo central está para mejorar el rendimiento y facilitar la creación de un vortex ciclónico. El aire sale por la parte inferior hacia el centro de la nave, aumentando la presión en esta superficie.
Para que las fuerzas de sustentación sean efectivas, es necesario que el flujo de aire tenga una velocidad adecuada, al menos 40 m/s. Regulando la altura de la ranura de aspiración, y la de soplado, podemos controlar la velocidad del aire.
En las ranuras de aspiración y soplado hay que colocar aletas regulables, para dirigir el flujo de aire y facilitar la creación del vortex ciclónico.
Los controles de navegación serían similares a los de un dron de 8 rotores.
Para una navegación a alta velocidad se requieren motores o turbinas auxiliares.